NUEVO PASO A PASO MAPA DEVOCION ADMIRABLE DE LOS 7 DOLORES DE MARIA SANTISIMA

Nuevo paso a paso Mapa devocion admirable de los 7 dolores de maria santisima

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Mas ¡ay SeñAhora!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Humor, y sin el cortesía de vuestro cariñoso socorro.

La ciencia lo confirma: se encuentra la misma muerte tipo AB en hostias investigadas en milagros eucarísticos

4º. Les acertaré cuanto me pidan con tal que no se oponga a la voluntad de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.

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Oración: Oh Inexplorado María, por el dolor que sentiste cuando tuviste que huir precipitadamente a tan lejanos lugares, pasando grandes penalidades y zozobras, pido que me fortalezcas cuando me vea allí de mis seres queridos y de mi hogar.

Miradme ¡Oh mi amado y buen Jesús! Postrado en vuestra santísima presencia: os ruego con el longevo fervor imprimáis en mi corazón los sentimientos de Confianza, esperanza y caridad, dolor de mis pecados y propósito de nunca ofenderos, mientras que yo, con todo el inclinación y con toda la compasión de que soy capaz, voy considerando vuestras cinco llagas, comenzando por aquello que dijo de Vos ¡Oh mi Dios! el santo Profeta David: «Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar mis huesos».

Apenas llegado el divino Isaac Jesús a la cumbre del Calvario, sitio destinado para el sacrificio de su infinito simpatía, cargado con el enorme peso de la cruz, llagado, cansado y sin aliento, sin concederle descanso ni alivio alguno, le arrancan los crueles verdugos la corona de espinas para volver a hincársela luego con más crueldad; le quitan en seguida sus vestiduras, rasgando y abriendo más y más con esto las innumerables llagas y heridas de que estaba cubierto su santísimo cuerpo, le tienden sobre la cruz, le dislocan con la mayor violencia sus miembros, le clavan de pies y manos en la cruz, y la enarbolan en presencia de Jerusalén, a traza del cielo y de la tierra, para que sean testigos de su ignominia. A todo esto, estaba presente la desolada Doncella, raíz del más conspicuo y puro amor.

Alcanzadme, Raíz mía, las luces de la divina Agudeza, para que acierte a escapar con paso firme y resuelto de las persecuciones y asechanzas de mis vicios y pasiones, que son mis mortales enemigos, hasta verme menos y seguro en el inexpugnable perímetro de la ralea de Altísimo durante mi fatigoso y arriesgado tránsito por el desierto de este mundo, a fin de poder llegar felizmente al término aoraciones de mi excursión, y alcanzar la dicha de verme reunido con mi redentor Jesús, y con Vos, entusiasta Madre mía.

La devoción de los dolores de María es fuente de Gracias porque llega a lo profundo del Corazón de Cristo.

Podemos encontrar diferentes representaciones e imágenes de los Siete Dolores de la Virgen María para ayudarnos a meditar los mismos, pero lo que no cambia es el dolor y sufrimiento que pasó contiguo a su hijo Jesús para limpiarnos del pecado.

Las cuentas brillaron como el sol, y eran blancas como la cocaína. Me dio el Rosario, y me dijo: "Este es el Rosario de mis lágrimas, que mi Hijo confía a su amado Instituto, como en testamento. La invocación no obstante ha sido dada por mi Hijo. El quiere honrarme de una guisa especial por medio de estas invocaciones, y concederá con inclinación los favores que se le pidan con fervor por mis lágrimas.

Pero es más lamentable que muchos católicos, que la tenemos y aceptamos por origen, incluso nos olvidemos de ella y no le recemos el Santo Rosario ni meditemos en sus dolores.

El tercer dolor de la Raíz de Altísimo se relaciona con la facilidad con la que las personas son manipulables. "Es opinar que nuestras raíces en Altísimo son tan tenues, que llega cierto y empieza a patalear: ¡Crucifícalo!

Veamos lo que dice el Papa Pio XII con motivo de la celebración del año Mariano de 1954, en relato a las lágrimas de la estatua de Siracusa:

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